Categorías
España

Ley Sinde y los del Tócame Roque

La conocida “Ley Sinde” (en realidad un pedacito de otra ley que regula la forma de cerrar páginas de internet españolas que enlacen películas y música, sobre todo) sigue dando coletazos en Internet, porque un colectivo de ciberactivistas ha decidido que los partidos que la votaron han de pagar un precio electoral por ello: “#Nolosvotes” es su bandera.

Parecería que nada hay que objetar a esa iniciativa en un estado democrático. Y, en puridad, no lo habría si esos luchadores de la libertad no hubieran caido en manos de autenticos antisistema, que ven en el rio revuelto una ganancia fácil de pescadores. La historia demuestra que cuando las posiciones se precipitan hacia las palabras gruesas, insultos y descalificaciones los extremos se tocan, sobre todo si son muy extremos.

Creo -vaya por delante – la llamada Ley Sinde es una soberana torpeza. Durante mucho tiempo mantuve mis dudas sobre su propuesta; porque era necesario conciliar las llamadas libertades de acceso a Internet con el legítimo derecho de los que quieren ver bien remunerados sus trabajos o sus obras. No parecía adecuado que mientras ellos ven disminuir sus ingresos  drásticamente, unos pocos portales de la red se enriquecen por una labor de intermediación  gratuita para el usuario, pero bien remunerada por los grandes beneficios que se obtienen cuando se logra un tráfico alto en Internet.

La historia  ha demostrado muchas veces que hay problemas a los que las leyes no pueden responder bien cuando la realidad [en este caso la tecnología] se empeña en ir por otro lado. Hay situaciones en las que solo un giro del modelo de negocio en el mercado cultural puede ofrecer salidas mutuamente beneficiosas para todas las partes.

El viejo artefacto llamado Telex nunca hubiera sobrevivido por muchas leyes que hubieran limitado el uso del fax. Y las decandentes ventas de fax nunca podrán ser salvadas por norma alguna ante el avance imparable del email; hasta que este sea desbancado por  por otras fórmulas, como las de las redes sociales u otras. Los soportes en disco de obras digitales van a correr la misma suerte, por mucho que los congresos y senados de todo el mundo se pongan a hacer juridicamente el pino.

La Ley Sinde es un ridículo intento de detener la historia. Es fruto de las legítimas presiones de las industrias culturales (cine y música sobre todo), de las entidades de gestión de los derechos de autor y de los tirones de orejas nada legítimos de la Embajada Americana en Madrid. Pero no va a generar sino más burocracia. Y  además frenará la nececesaria reconversión de esos sectores hacia modelos de micro-pago, de menos de un euro por obra, o de abonos temporales, en unos casos, o de gratuidad en otros.

Pero si la Ley Sinde es una de las más enredadas chapuzas de la legislatura, la rebelión “anti-Ley Sinde” apunta ahora a convertirse en una Casa de Tócame Roque; aquella, dice la RAE, “en la que vive mucha gente y hay mala dirección y el consiguiente desorden».

Los ciberactivistas que mantuvieron una larga batalla contra la ley ha cometido el error de impulsar o  sumarse a un movimiento que, bajo el grito de guerra

#nolosvotes  en Twitter y otras redes sociales,  llama a retirar el voto a PSOE, PP y CIU por haber refrendado esa norma.

Internet es bueno (lo estamos viendo en todo el mundo) para opononerse a la injusticias o a las torpezas; pero no se han desarrollado en su seno herramientas o métodos tan eficaces para sacar adelante propuestas constructivas, que necesariamente requieren de organizaciones representativas, con capacidad de interlocución y de negociación para alcanzar  ese mínimo común denominador que le sirva a la mayoría. Funcionan solo cuando la llamada “inteligencia de las multitudes” es canalizada por alguna organización  del tipo que sea.

Por analogía, Wikileaks puede contribuir a aumentar el nivel de transparencia en un mundo paradojicamente más opaco cada día; pero ni tiene potencia ni legilimitad para cambiar por sí misma ese mundo.

En España, la Casa del Tocame Roque de  los “#nolosvotes” solo va a producir que un puñado de papeletas se vaya hacia los extremos; en este caso hacia la izquierda (IU y ERC), ya que el PP no tiene a nadie a su derecha y será el menos lastimado electoralmente.

Pero va a tener otro efecto pernicioso a futuro para los más solventes de sus inquilinos: la perdida de la autoridad moral de muchos de los ciberactivistas que combatieron la Ley Sinde en buena lid. Y la van a perder por confundir lo que es el debate político con lo que es la lucha partidista. No han tomado partido [sería legítimo que defendieran las propuestas de uno o varios de ellos] sino que se han precipitado a convertirse en anti-partidos, cuando desprecian, muchas veces con insultos, a casi el 90% de las cámaras democráticas. Y ahí, sin quererlo quizá, se equiparan  con antisistemas de todo pelaje, y se queman para ser los interlocutores del futuro.

Es más fácil derribar una torre que crearla. Y es cuando toca construir cuando la inteligencia y la valentía se ponen a prueba.

(Publicado en El Día)

Categorías
Canarias Política

Solo se que no quiero saber

EL 50,6% DE LOS CANARIOS no saben a quiénes van a votar en las próximas elecciones autonómicas y municipales. «Solo sé que no sé nada» han respondido sócraticamente la mitad de los más de 3.169 ciudadanos a los que el Consejo Económico y Social de Canarias (CES) preguntó para saber por dónde se mueve «algo» del futuro electoral en esta tierra. Y ese ha sido la principal de las conclusiones difundidas por los medios sobre la segunda oleada de 2010 del Barómetro de Opinión realizado por el CES.

Y solo sabemos «algo» porque, deliberadamente, a la mitad restante no se le preguntó sobre su intención de voto, que es sin duda la forma más universalmente aceptada para medir la «presión» oscilante de las piezas de un sistema político. No se hizo ni se hace por una sencilla razón: les complica la vida a los ilustres consejeros del CES, les es incómodo cualquier resultado que pueda molestar a cualquiera de los tres grandes partidos en danza. Ninguno sale así malparado; pero los ciudadanos se quedan a dos velas. Si en España el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) hiciera lo mismo se perdería el dato más esperado de sus exploraciones.

En Canarias no tenemos CIS; pero cuando el Consejo Económico y Social decidió asumir libremente esta responsabilidad en 2007, consumiendo para ello casi 350.000 euros desde entonces, debió hacerlo con todas sus consecuencias, incluyendo por lo tanto las decisivas preguntas sobre la intención de voto. No tiene ninguna consistencia la afirmación de su presidente de que el CES no hace encuestas electorales, porque se preguntó a los encuestado por más de treinta cuestiones claramente electorales evitando simplemente las más reveladoras, las que realmente miden la temperatura política de las Islas.

Cuando esas preguntas se hacen por profesionales de las consultas de opinión, cada uno aplica su propio «manual de brujo» para tratar los datos y llegar a conclusiones que se acerquen a la realidad. Porque está archidemostrado que los datos en bruto son apenas orientativos, o engañosos en algunos casos. Cada uno tiene sus propias recetas para modular las intenciones directas de voto con otras variables expresadas en el cuestionario, sobre todo las referidas a sus simpatías partidarias y al voto que depositaron en el pasado. Por esa razón, el CIS entrega a los partidos los datos brutos de sus encuestas políticas, para que cada uno pueda «cocinarlos» como crea más conveniente.

Algo semejante podía hacer el CES canario para no despertar recelos en los partidos; pero sin rehuir su responsabilidad a la hora de augurar el futuro . Si persiste en eliminar las preguntas más relevantes de sus sondeos habrá que concluir que no optimiza como debe los recursos que se le asignan los presupuestos generales de Canarias. Y eso no pinta bien en una institución que está llamada a asesorar y a proponer buenas prácticas al conjunto de las administraciones canarias. Si persiste en esa inhibición descomprometida y temerosa hacia sus propias responsabilidades, flaco favor le hace a su propio futuro.

«Solo sé que no sé nada» dijo Sócrates, como piedra angular de su sistema filosófico. Va un abismo de ahí al «Solo sé que no quiero saber nada», de las futuras elecciones, una actitud que desmerece la credibilidad del CES y que debiera corregirse en posteriores sondeos.

Publicado en El Día

Categorías
Versos Versos Año Nuevo

2011. Maldito te presumen

Máldito te presumen
Desgraciado
Año 2011, puntiagudo
Retroceso en once puntas
De veinte siglos
Huérfano primero
De una década perdida [dicen]

Piso tu primer peldaño
¿Cuesta arriba? ¿Cuesta abajo?
Para dejarte pronto vivido
Arruga plegada
Trampolín de otros tiempos
Inercia de risas
Senda de lágrimas
Nacedero de deseos
En la búsqueda del sentido.

Categorías
Canarias Política

¿Más impuestos o emigración canaria?

ACABA de caer una lluvia enorme de datos sobre el proyecto de Presupuestos de Canarias para 2011. Y seguirán desgranándose más durante las dos próximas semanas. Es el momento de debatir algunos puntos. Y poner sobre la mesa algunas ideas. Incluso las que al día de hoy no apoya ningún grupo político, porque a cinco meses de la convocatotria electoral las medidas impopulares no atraen votos, aunque la fuerza de las cosas las acabe imponiendo. ¿O demostraría a algunos firmeza y responsabilidad ante la crisis?

La idea ya la he apuntado hace algunos meses. Los momentos son tan críticos como para que Canarias haga uso de un recurso (una «bala de plata») del que no dispone ninguna otra comunidad autónoma: reducir el ineficiente diferencial fiscal que mantiene tanto en la imposición sobre los combustibles como en los impuestos especiales sobre licores y tabaco. ¿Tiene algún sentido en estos momentos que quememos gasolina y tomemos tragos a precios más bajos que los peninsulares y europeos?

Una medida así no afectaría a la fiscalidad general como lo hacen el IGIC o el IVA; no lastimaría por lo tanto a la economía como la subida del IVA en la Península. Podrían recaudarse varios centenares de millones de euros que redujeran la prevista caída de 850 millones; esa sí, lesiva de necesidad, para todo el tejido productivo canario. Porque se sumará a la reducción de la financiación de cabildos, ayuntamientos y Estado en Canarias. En el conjunto de los cinco niveles administrativos (incluida la UE) será superior a los 2.500 millones de euros. Eso representa más del 5% del PIB canario. Y eso es el más certero anuncio de que el desempleo va a seguir aumentando en 2011 si el sector turístico no se dispara a niveles estratosféricos.

Si no se aborda ahora, habrá que hacerlo en la segunda mitad de 2011 (como lo hizo Zapatero a mitad de año), pero se habrá perdido un tiempo precioso.

Ni siquiera el PSOE, que lo ha hecho en el ámbito estatal, se ha atrevido a apoyarlo en Canarias; hecho que bloquea la posibilidad de que CC lo pueda sacar adelante en el Parlamento. El PP ha hecho una bandera electoral a la subida de impuestos y no cederá en ese punto, aunque se descuadren y desestabilicen las tres instituciones canarias.

Congelar los impuestos podría ser una medida adecuada si, a la par, se redujera el tamaño de los efectivos laborales de las administraciones. Pero no se ha hecho así. Y si hasta ahora teníamos muchos funcionarios, a partir de enero vamos a tener a muchos funcionarios ociosos, sencillamente porque el presupuesto que tienen que gestionar en muchos casos es ridículo.

Ahora nadie abre este debate. Pero a lo largo del año que viene será inevitable. Quizá la clave esté en atribuir claramente la nueva recaudación que se genere a servicios esenciales que ahora van a resultar muy tocados. Tendría más fácil aceptación. De no ser así, la crisis ya no será una más, será otra cosa: el llamado Estado del bienestar se resquebrajará por completo y dará paso a otra época.

Y un dato en el que casi nadie ha reparado: los Presupuestos canarios contemplan una reducción de la población activa. La emigración, esta vez hacia afuera, ya ha comenzado.

Publicado en El Día

Categorías
Canarias

Testimonio sobre Adán Martin en su funeral

Las palabras que pronuncie al término del Funeral de Adán Martín en la Catedral de Las Palmas de Gran Canaria el 20 de Octubre de 2010.

Señor presidente.

Señora Pilar Parejo.

Señoras y señores.

¿Qué decirles? ¿Qué decirte Adán?

¿Cómo resumir en unos minutos todos los sentimientos, todas las emociones, todos los deseos, todos los impulsos que han pasado por nuestras vidas desde que el 8 de Octubre empezaste a irte, sin vuelta atrás, del alcance de nuestra mirada para habitar en el recuerdo?

¿Cómo hacerlo?

Me enfrente anoche al papel en blanco con la íntima sensación de que en esa aspiración estaba y estoy abocado , si no al fracaso, sí a quedarme corto, lejos de poder abarcarte, lejos siquiera de poder esbozarte.

Señoras, señores

Hoy me toca dar testimonio de Adán Martín, en nombre de su familia (en la que me dejaron colarme de rondón con el paso de los años) y en nombre de sus compañeros y amigos, que quieren testimoniarles su agradecimiento sincero. Y añadir en Las Palmas de Gran Canaria un hito más en una despedida que no se quiere cerrar nunca, como no lo hacen nunca los diálogos abiertos.

Es un testimnio, es despedida y quiere ser, ante todo también, una celebración de los 67 años de una vida tan intensa como humilde. Una vida que cruzó por palacios con la misma naturalidad que por el más sencillo de los hogares.

Me corresponde agradecer a todos su presencia aquí, honrando su memoria, compartiendo la pena y aun la rabia a veces, pero tambien congratulándonos de haberlo conocido, de haber sido tocados con la fortuna de su bondad, de su ternura, de su alegría.

A Adán no le dio tiempo a despedirse.

Si pudiera, hoy les hubiera dado a todos una sencillas “gracias, muchas gracias”, pero de corazón, apretando los labios , con la ternura que cristalizaba en sus ojos en los últimos meses, cuando veía a un amigo o recordaba el pasado con la familia.

Se fue con un profundo y sentido agradecimiento -se lo aseguro – a todos los que confiaron en él, a todos los que le ayudaron de mil formas. A todos los que le aportaron su consejo o información, que él valoraba como joyas preciosas, como antidotos contra los errores en los miles de decisiones que hubo de tomar siendo el último responsable de la cadena.

Al mirar atrás, Adán veía la vida como un privilegio que le fue dado; primero por los que identificaron su potencial y luego por cientos de miles de personas que confiaron en él o le ayudaron.

Por eso, en sus últimos años, la palabra gracias habitó en su boca como ninguna otra.

Yo lo se y doy fe de ello: devolvió con creces la confianza de todos, no olvidó nunca los mejores valores humanos, con los que perfiló nuevas maneras y caminos que lo trascienden, que lo convierten ya en referencia de muchas cosas buenas; como muchos de uds. han recordado en estos días.

Las condiciones personales de Adán que tanto se han remarcado en estos días (su inteligencia, su tenacidad, su entrega, su visión) nunca le hubieran llevado a las altas responsabilidades que asumió, sin un entorno que le demandara primero y le empujara después a asumir elevados compromisos.

Entre las carencias que no le hacían candidato a la política profesional (entendida como la política de altura y no como el apego obsesivo al poder) se apuntaba la falta de la legítima ambición que mueve biografías y montañas; aparte de su desinterés para las florituras retóricas.

Siempre quiso hablar en las tribunas como en las reuniones o en los cara a cara; y eso defrauda a quienes disfrutan con la teatralidad de la política más que con su sustancia, con sus hechos descarnados, con su verdad.

Una persona así hubiera vuelto a su casa (como volvió) en 1987, cumplido su compromiso de ocho años con su ciudad natal, con la recuperación de la democracia y con su partido.

Se había entregado y había disfrutado desde un segundo plano en el Ayuntamiento de Santa Cruz. Descubrió una segunda vocación que tanto nos había de afectar a todos luego: el urbanismo y sus vastas planificaciones globales, como ordenadoras de todo el humano entorno . Pero no quiso sucumbir a ella porque quería afrontar, como su padre, aventuras individuales, emprendedoras.

No llegó: no le dejaron que llegara muy lejos en ese propósito. Por fortuna para casi todos, también para él.

Quien le habÍa convertido en su mano derecha, en su izquierda y en su cabeza (como ha descubierto y remarcado en estos días) fue de nuevo el factor determinante de su entorno para que no abandonara la actividad pública. Como lo sería otra vez, 12 años más tarde cuando, después de exprimirse al maximo en el Cabildo de Tenerife, le pide que continue en el Gobierno de Canarias la labor iniciada por él.

(Ya habrán adivinado que me estoy refiriendo a D. Manuel Hermoso).

Para entonces, lo que unos llaman el veneno y otros sienten como el elixir de la política había anidado ya en la cabeza de Adán Martín.

Y ya no le importa asumir una posición subordinada en el Gobierno; porque sabe que así dispone de más tiempo y margen para armar todo su conocido sistema planificatorio, con vigencias de diez a veinte años, hoy todavía desplegándose.

Me he detenido un poco en estos hechos porque, sin ellos, no se entiende una clave importante de su vida y de la transición democrática en Canarias.

Y esa clave es la reciprocidad mutuamente generosa de Manuel Hermoso y Adán Martín, que conjuntaron sus diferentes capacidades para conformar una pareja política y personalmente arrasadora en muchos sentidos.

Confirmé de nuevo en estos días que el cruce de esas dos generosidades y de otras muchas y el permanente tejido de complicidad dentro y fuera de su propio grupo le permtieron a Adán Martín desplegar una potencia de acción enormemente transformadora. De esas que nunca cabe esperar de un solo hombre, de una institución, de un solo partido.

Adán Martín fue un hombre transversal, aunque suene mal, aunque suene raro. Eso ha hecho posible que se haya convertido en estos días en patrimonio de todos los canarios. En un valor de referencia en el que pueden mirarse con orgullo la gran mayoría; y siempre con respeto y aun afecto los que afirman no comulgar con sus ideas o las de su partido. Quizá porque pertenece a esa categoría de políticos no sectarios. De los que incluso se alegran de apartar su posición de partida o de partido si hallán en los otros un punto de encuentro; viable, operativo.

Porque encontrar y encontrarse fue uno de los deportes favoritos de Adán, sino el verdaderamente único.

Pero hablar de él solo como patrimonio de los canarios se nos hace como recluirlo en un museo.

Y si algo fue y no dejará de ser nunca es simiente, semilla, germen.

Una semilla rara avis, que no respetaba ni las estaciones del año ni las horas del día para germinar.

Una semilla en permanente floración que no se tenía como tal, porque nadie lo vio nunca endiosado como un genio.

Fue también un recolector paciente de las ideas de todos, a los que echaba la red de sus preguntas, mucho antes de tratar de imponerles sus propias ideas. Ordenaba luego todas como un laborioso y artesano puzle a cualquier hora. Y las devolvía como proyectos asumibles para todos.

Sintetizó así los códigos genéticos más hermosos de Canarias para devolverlos en nuevos frutos.

Ese fue uno de sus métodos preferidos. Fácil en apariencia, pero solo posible con una ingeniería fina, una paciencia estóica , una empatía siempre abierta y la generosidad final, siempre la generosidad, como la salsa de todos sus guisos.

Una semilla grande, poderosa, que el activaba. Por eso sus amigos, su familia, sus compañeros , queremos regar su recuerdo siempre, activarlo por el. No con grandes avenidas, sino gota a gota. No anegando su figura con tan grandes como olvidadizas celebraciones, sino manteniendo fresca esa semilla, que abrió y abrirá posibilidades todavía inexploradas.

…..

De alguna forma, Adán, te creiste millonario en unidades de tiempo , por tu capacidad para estirar las horas y los días, hasta límites no contemplados por las leyes de la Física.

No me creeran si les digo que viviste más de cien años, por la intensidad con que estrujaste cada minuto.

Hoy estas aquí presente, Adán.

Celebramos tu vida y tu semilla de futuro, que hoy buscamos en tus hijos y, sobre todo, en el fondo de los ojos todavía nublados de Pilar.

Una mujer, tu mujer, que hizo de tu amor la razón de su vida , que se contamino de ti más que ninguno de nosotros y que sigue buscando en su interior la forma de preservarte más allá de sí.

Lo digo bien alto y bien claro porque ésta es también la celebración de un amor más fuerte que la muerte.

Y te lo digo ahora que lo se a ciencia cierta: dejas tu principio activo en muchas personas; pero anida sobre todo en ella, en Pilar, porque Uds. lo cultivaron juntos en los más felices momentos y en las mas duras circunstancias. Lo alimentaron juntos a la búsqueda de una íntima felicidad que se expresa por momentos, que se acerca y se aleja, para tener que volver siempre a buscarla, como debe ser.

Porque nadie puede vivir saciado permanentemente. Todo es búsqueda, perdida y vuelta a encontrar.

Felicidad.

Tu discurso de la felicidad.

La pusiste en la investidura de tu último mandato no como objetivo colectivo. Porque la felicidad es siempre íntima. Tu objetivo fue siempre proveeer lo medios para que hombres y mujeres removieran los obstáculos para alcanzarla .

Pusiste tu felicidad en allanar la de los demás.Y en acercar a un pueblo y a una tierra dividida no solo por el mar, para que pusiera en valor toda su potencia creativa.

Para los que te apreciaron de cerca, lo autenticamente singular no fue solo lo que hiciste sino cómo lo lograste.

Ahí es donde recreaste, Adán, las pautas más excelentes de la convivencia humana.

Hoy damos testimonio de ello. Hoy te lo agradecemos, Adán.

Categorías
Canarias

El don de Adán

Un despedida en el día de su muerte

Cuando en un hombre se cruzan una extraordinaria inteligencia y una intensa y bondad  la suma se convierte en todo un don para los que le rodean. Si además esa persona se dedica a la denostada política, ese donación se extiende y se  multiplica.

Durante más de veinte años he sido testigo cercano de un caso así. He visto a Adán Martín entregarse siempre sin medida  a la llamada «cosa pública», con un despredimiento poco conocido y unos efectos que están sembrados en las siete islas y que seguirán fructificando por largo tiempo. Porque siempre se preocupó  mucho más del futuro que del inmediato presente. Las decenas de planes que dejó plantados se han relentizado ahora por las penurias de las arcas públicas, pero seguirán construyendo Canarias durante muchos, muchos años. El  sabía que en la política apenas se puede maquillar el presente  pero se puede determinar mucho el futuro si se mira lejos. Y él lo hizo .

Siento un inmenso orgullo por él. Y una pena arrastrada y larga. Ambos sentimientos luchan y se superponen en unas horas tristes, en las que se combina la rabia por el injusto adelanto de la muerte a su hora natural, con el recuerdo de los mejores momentos, que nunca fueron  entre multitudes, sino en la intimidad, entre papeles y cifras, entre bocatas y cafés.

Buscó siempre maximizar, optimizar, aprovechar  las oportunidades. Y sobre todo, aprovecharlas juntos, buscando la cooperación y el entendimiento de todos. Y en esa búsqueda de lo mejor empleó 20 horas al día, 365 días del año, con una energía indesmayable que le sostuvo incluso en sus meses finales, cuando ya sólo se irradiaba en forma de ternura.

Más allá de lo que digan o dejen de decir las crónicas, lo que puedo afirmar  sin el menor atisbo de duda  es que Adán Martín me hizo mejor persona. Y esa es una deuda impagable. Nos hizo mejores a todos los que tuvimos la fortuna de trabajar con él en algún momento. Porque el conocimiento y la bondad, sumadas a una energía incombustible, son una mezcla poderosa para influir en la vida de las personas y de los pueblos.

Cuando pase el tiempo nos alegraremos por la intensidad de su vida, por su indesmayable capacidad para hacer germinar tantos proyectos sin dañar ni  lastimar aposta a nadie. Compartir fue su fórmula mágica: reunir las suficientes voluntades para atacar los más altos logros, aunque eso le privara de quedarse solo en el primer plano. Nunca subordinó un objetivo a su brillo personal. Marcó un estilo que siempre puede ser espejo de las mejores prácticas, incluso en la gestión de los tiempos, tan esenciales en la política, aunque en el ámbito personal fuera un procastinador empedernido, en su afan por estirar las posibilidades de cada segundo.

Los amigos le hacían bromas y le aseguraban que llegaría tarde a su propio entierro. Y en eso procuró también no defraudarles. Mantuvo hasta el final una titánica pelea, durísima  en sus tres últimos meses y solo llevadera por ese flujo de amor desbordante de Pilar, Adán junior, Pablo, Dulce,  Fernando, Toño, y Maria Asunción, entre otros,  que dignifica la vida y su término.

Veintitrés años. Más que perder, sólo le he visto ceder auténticamente en la única batalla que un hombre  no puede ganar. Siento que la real pérdida es la nuestra. Porque la de Adán Martín es una vida ganada, intensa, plena, don eternamente germinal… para y por todos nosotros.

(Publicado en El Día)

Categorías
Canarias Política

El enigma de los Presupuestos 2011

 Lllevamos semanas con un mar de fondo en la política regional que ocupa todos los días los titulares más sonoros. CC y PP andan a la greña permanente a cuenta de los futuros recortes de las cuentas públicas y de la pragmática estrategia de los nacionalistas canarios en Madrid, para quienes valen más decenas de pequeños y medianos acuerdos en mano que una gran trifulca volando.

El Partido Popular no soporta que CC no se sume a su operación de acoso y derribo a Zapatero (como tampoco lo han hecho hasta ahora catalanes, vascos y gallegos) y desde hace meses adoptó una estrategia poco leal con sus socios de gobierno en Canarias. Se empeñó en anunciar con mucha antelación un recorte de más de 1.000 millones de euros en los presupuestos canarios de 2011. Un tijeretazo del 13% que es casi el doble que el que acaban de aprobar las Cortes para las cuentas del Estado del próximo año. La suma de ambos induciría una caída del PIB en Canarias tan intensa como para que el paro, lejos de reducirse el próximo año, siguiera escalando en las Islas, con unos niveles de protección al desempleo que cada año que pasa serán menores.

Lo que debía ser un debate interno, serio y riguroso del Gobierno ha sido trasladado desde la Consejería de Hacienda a las páginas de los periódicos y, además, con pistas falsas, centrándose en cuestiones de alto rendimiento mediático pero de escasa relevancia presupuestaria. Porque en esa aparente cruzada a favor de la reducción o fusión de las empresas públicas apenas puede aportarse, en el mejor de los casos, una veinteava parte del ahorro que se precisa.

A pesar de la virulencia de las acusaciones cruzadas entre PP y CC, nadie considera que la sangre vaya a llegar al río; nadie piensa que el pacto de gobierno se vaya a romper como antaño.

Pero si el diálogo interno se ha roto, la forma más salomónica y peligrosa para salir del paso el próximo mes de octubre será aplicar la misma rebaja para todos los departamentos, algo que sería absolutamente inasumible para los dos grandes centros de prestación de servicios: Sanidad y Educación. Como alternativas, continuar engordando el nivel de deuda pública es un camino ya vedado por los propios mercados prestadores; y la subida de algunos impuestos excepcionalmente bajos en Canarias se hace muy cuesta arriba en meses preelectorales.

Por todo ello, y sabiendo que el papel lo aguanta todo, no sería del todo descartable que se apruebe un presupuesto más hinchado que el que realmente se puede financiar y que sea el próximo verano cuando realmente se produzca el auténtico ajuste.

En cualquier caso, más allá de las pullas y zancadillas verbales que, un día sí y otro también, se lanzan los dos socios del gobierno, cuadrar las cuentas del año próximo constituye el gran enigma de la política canaria: la piedra de toque sobre la que puede bascular el inicio de la recuperación o la continuidad de la caída. Va a ser la tarea más complicada a la que nunca se haya enfrentado gobierno autonómico alguno. Si no se acierta, si la economía real se sigue deprimiendo, la crisis no habrá tocado fondo en 2010 y nos puede acompañar varios años más, ocurra lo que ocurra allá lejos, en el «ultracéntrico» continente.

Publicado en El Día

Categorías
Versos Versos Año Nuevo

1999. Deseos

Que tus días
se arrecimen
como uvas
de venturas
y dulzuras.

Que la dicha
se esparrame,
surtidor sinfín
que explota
en alegres gotas.

Que las tristezas,
se apaguen
como velas
que se encienden
y consumen.

Que de los mails
os emerjan
proas y rejas
de mares secos
de montes llecos.

Que la esperanza
cante
atronadora,
cual campana
por la mañana.

Que unos y otros,
al fin vueltos
a la rutina
de los días plenos,
nos amemos.