Un soneto se antoja a mi porfía
que el once resuma y presuma el doce,
rutas maldecidas de breve goce,
fracasos ambos de igual valía.
Ande yo caliente y llore la gente,
porque si el once pasado da dolor
nadie en su juicio da al doce por mejor,
presumen los mercados eficientes.
Y si el presente es ya en un punto ido,
el que viene puedes darlo por perdido
cuando no directamente por peor.
Ante ayunos acuciados con apremio
se impone otro recorte salvador,
la huelga general de cementerios.